Son las 8:30 h cuando decido levantarme y compartir el desayuno con la parte del grupo que se ha decido por tomarse la mañana libre. El resto, utilizando el carro, se han decido por visitar un pueblo cercano para realizar alguna compra. A continuación iniciamos el trajín de preparar la mochila para los días en altura del en refugio del Cotopatxi.
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| Desayuno en la Quinta Colorá |
A medio día llega el grupo que está contento y se monta una improvisada pachanga en el patio de la Quinta Colorá antes del almuerzo. Llaman a comer: arroz, llampingacho, carne estofada y lombarda. Como poco, estoy aborreciendo la comida ecuatoriana ... la diferencia en los sabores se acusa.
Ya en el bus nos dirigimos a la Reserva Natural del Cotopatxi, en pocas horas podremos medirnos con el gran coloso. En la entrada al parque nos detenemos para que Rodrigo realice las gestiones necesarias para nuestro acceso y con alegría veo que Raúl ya no está esperando. Además de la caseta donde adquirir los permisos existen un par de puestos de souvenirs. Nuestra perdición, otra vez al vicio, a buen seguro que algún gorro de la lana de colores made in Ecuador ha sido visto en la Cordillera Cantábrica ...
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| Entrada parque Cotopatxi |
Ya estamos dentro de la reserva, a partir de aquí atravesamos una gran llanura por una pista forestal llena de grandes rocas que en algún momento escupió el volcán. Al fondo la gran mole del Cotopatxi siempre cubierta por las nubes en su cumbre. Es imponente. La cabeza vuelve a funcionar. El volcán está activo, el tiempo no parece dar tregua, estamos a mucha altura …
Cuando salgo del autobús en el parqueadero sopla bastante viento. Es incómodo pues al estar sobre un lecho de cenizas volcánicas la polvareda es considerable. No obstante Inti nos ofrece una buena luz. Último repaso a la mochila y al refugio por un camino empinado de lava volcánica. Un paso adelante y dos atrás, ventolera, paisaje alucinante y tras unos 200 metros de desnivel alcanzamos el refugio que se encuentra a 4.900 m.
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| Camino de subida al refugio del Cotopaxi |
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| Refugio Cotopatxi 4810 m |
El ambiente de este refugio se parece más a lo que estamos acostumbrados. No estamos solos y se respira espíritu montañero: ansia de conquista y exploración. El Cotopaxi, que en lengua local significa “Cuello de Luna”, es un cono perfecto coronado por nieves perpetuas y de belleza exultante que hace del mismo un reclamo indudable para montañeros llegados de todos los lugares del mundo. Nos acomodamos en una habitación situada en el piso de arriba y bajamos al comedor para comenzar nuestra aclimatación. Volvemos a darle al mate de coca que acompañamos con el chorizo que Juanjo nos ofrece llegado del otro lado del charco. ¡Esto es vida!
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| Aclimatando |
La cena de hoy consiste en una sopa de espárragos y champiñones y pasta con salsa boloñesa. Hay que comer que en un rato quemaremos las naves. Las cordadas serán las mismas que las de Cayambe. Por mi ritmo Rodrigo propone que la mía salga una hora antes. De acuerdo, a media noche comenzaremos. Me siento nerviosa, son las 19:00 h, es necesario que duerma un rato. Acepto tomar una pastilla que me ofrece María y me coloco tapones para los oídos. Funciona.
A las 23:00 h Pepe y yo nos levantamos y bajamos a desayunar. En el comedor ya nos espera Raúl. No me entra nada, consigo sólo tomar té y un poco de pan. Decido tomar un Neubrofen para prevenir posibles efectos de la altura. ¡Qué aso! Acabo vomitando en el cubo de la basura de la cocina. Esto es lo que se dice disfrutar de unas buenas vacaciones ...
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